¡Llegó la temporada de vientos y con ella ese plan que nunca pasa de moda: elevar cometas! Es la época perfecta para mirar al cielo, soltar la cuerda y dejar que el aire haga su magia, pero también para recordar que volar una cometa es más divertido cuando lo hacemos de forma segura. Por eso, hoy te contamos cómo hacerla y disfrutarlo sin riesgos: desde escoger materiales sencillos hasta elegir un lugar libre de cables eléctricos y obstáculos. Porque la energía que nos mueve también es la que queremos cuidar mientras llenamos el cielo de color.
Materiales para elaborar tu cometa en casa
Antes de dejar volar tu creatividad, reúne estos materiales sencillos y fáciles de conseguir. Con ellos tendrás todo lo necesario para construir tu cometa en casa y asegurarte de que sea ligera, resistente y segura:
- Un pliego de plástico o papel seda: esto será la “piel” de tu cometa.
- Tres palos de madera: formarán la estructura, así que procura que sean livianos pero firmes.
- Cinta pegante: para unir cada pieza y darle fuerza a las uniones.
- Cuerda delgada y resistente: será la que guiará el vuelo.
- Retazos de tela: perfectos para crear la cola de la cometa, que le dará estabilidad y un toque de estilo mientras se eleva.
Paso a paso para armar tu cometa
- Arma la estructura: con los tres palos de madera, forma un hexágono sencillo. Ubícalos de manera que tengas una base firme y bien distribuida.
- Refuerza con cuerda: una vez tengas el hexágono, amarra cada unión con la cuerda elegida. Hazlo también en cada extremo de los palos para que la estructura quede bien sujeta y resistente.
- Forma el triángulo central: utiliza la cuerda para unir los extremos de dos palos con el punto central de la estructura. Así crearás un triángulo interno que le dará estabilidad al vuelo.
- Prepara la cola: muchos se preguntarán y ¿cómo hacer la cola de la cometa? ¡Fácil! Corta los retazos de tela en tiras y amárralas a la cuerda que une los extremos inferiores de los dos palos. Esta cola ayudará a que la cometa se mantenga firme mientras vuela.
- ¡A volar!: revisa que todo esté bien ajustado, elige un lugar amplio y sin cables cerca… ¡y disfruta de tu cometa en lo alto del cielo!
Tipos de cometas
El mundo de las cometas es tan amplio como el cielo donde vuelan. Existen dos diferentes tipos, y cada uno ofrece una experiencia única al momento de elevarlo. Aquí te contamos cuáles son:
Cometas estáticas: son las más tradicionales y sencillas de manejar. Una vez están en el aire, se mantienen estables gracias al viento, sin necesidad de hacer grandes maniobras.
Cometas dirigibles: también conocidas como acrobáticas, permiten realizar giros, figuras y movimientos sorprendentes. Cuentan con dos o más líneas de control que te dan mayor precisión para jugar con el viento.
Conoce los tipos de cometa que existen
Existen dos diferentes tipos de cometas, y cada uno ofrece una experiencia única al momento de elevarlo.
Sin embargo, según la Asociación Americana de Voladores de Cometas estas son otros tipos de los más conocidos:
- Las cometas de una sola línea.
- Las cometas deportivas de múltiples líneas.
- Las cometas de interior.
- Las cometas de potencia multilínea.
La seguridad, el paso clave para volar cometa
Elevar una cometa es una experiencia llena de emoción, pero nunca debemos olvidar que la seguridad es lo primero. Busca siempre espacios amplios y despejados, lejos de cables eléctricos, postes o árboles que puedan generar accidentes.