En 2022 Enel Colombia recibió alrededor de 4.000 denuncias por hurto de energía

Publicado el jueves, 1 Junio 2023

  • Durante 2022, el hurto de energía fue de 230 GWh/año, lo que equivale al consumo mínimo vital de energía eléctrica de Chía, Zipaquirá y Cajicá durante un año en Colombia, aproximadamente 145.000 hogares.
  • El robo de energía es un delito que acarrea multas para quien lo cometa, de entre 1,33 a 150 salarios mínimos mensuales legales vigentes y tiene penas establecidas entre los 16 y 72 meses de prisión, de acuerdo con el artículo 256 del Código Penal Colombiano – Ley 599 de 2.000.
  • La manipulación ilegal de las redes de energía genera condiciones de inseguridad para las comunidades, ya que pueden desencadenar sobrecargas en los circuitos y afectar la calidad del servicio para todos los clientes del sector en el cual se materializa el hurto.


Bogotá, 01 de junio de 2023 –
 En lo corrido de 2023 se han reportado alrededor de 1.250 denuncias por hurto de energía. Esta práctica ilegal se ha identificado en predios comerciales, industriales y algunas zonas residenciales con modalidades que van desde la alteración de los medidores, hasta la conexión directa a los postes de energía para evadir la medición.  

En Bogotá, las pérdidas de cableado, accidentes por electrocución debido a intentos de hurto de fluido eléctrico y caídas del servicio por robo de energía se registran generalmente en localidades como Bosa, Kennedy, Fontibón, Usme, Ciudad Bolívar, Barrios Unidos y Suba. Por su parte, Cundinamarca, registra como los principales municipios afectados por este delito a Soacha, Zipaquirá, Madrid, Funza, Ubaté, Facatativá, Girardot, Flandes, Silvania y Fusagasugá.

La Compañía hace un llamado a los habitantes de Bogotá y Cundinamarca a reportar este tipo de hechos delictivos que impactan a toda la cadena de usuarios. Por un lado, estas conexiones ilegales desestabilizan el sistema de energía poniendo en riesgo la seguridad de los clientes, quienes pueden experimentar fluctuaciones, incendios en sus domicilios, daños irreversibles en sus electrodomésticos e incluso, incremento en el valor de la factura. Y por el otro, quien comete el hurto pone en riesgo su vida e integridad física, ya que al manipular las redes se expone a recibir descargas eléctricas y a sanciones penales con multas y privación de la libertad, hasta por 6 años.

“Desde Enel Colombia buscamos reducir y erradicar el hurto de energía, con el fin de preservar la seguridad de nuestros clientes y de la misma infraestructura. Por eso, hemos acudido ante las autoridades competentes para iniciar acciones legales contra quienes cometen este delito. Solo en 2022 el hurto de energía fue de 230GWh/año, equivalente al consumo mínimo vital de energía eléctrica de Chía, Zipaquirá y Cajicá durante un año en Colombia, aproximadamente 145.000 hogares”, sostiene Francesco Bertoli, Gerente General de Enel Grids en Colombia.

Sentencias por hurto de energía

De las denuncias que ha interpuesto la Compañía, hasta la fecha, han fallado 149 sentencias donde se ha establecido que se ha cometido un hurto de fluido eléctrico y se han interpuesto sanciones a quienes lo han cometido. Actualmente, se encuentran en proceso otras 279 acciones penales interpuestas por Enel Colombia por robo de energía. Es importante destacar que el delito de defraudación de fluidos, como se tipifica en el Código Penal, acarrea multas entre 1,33 a 150 salarios mínimos mensuales legales vigentes y penas establecidas entre los 16 y 72 meses de prisión.

De las sentencias que han fallado, se identificó que una correspondió a una industria de plásticos que estaba conectada directamente a la red. La pena incluyó 2 años de prisión para el dueño de dicha fábrica.

La Compañía invita a reportar este tipo de prácticas con el fin de preservar la integridad y seguridad de los ciudadanos, así como el buen funcionamiento y la confiabilidad de la red de energía eléctrica. Dichas denuncias se pueden realizar (también de manera anónima) a través de la línea telefónica de Enel Colombia: 601 5140000 para Bogotá y Cundinamarca