Subestación Terminal

Bienestar, servicio confiable y desarrollo para la región

Es una infraestructura esencial donde se reducen los niveles de tensión de la energía para que podamos utilizarla de forma segura y eficiente en nuestros hogares, colegios, hospitales, calles, comercios, empresas y en cualquier otro lugar que la necesite. Al igual que las líneas eléctricas, las subestaciones permiten que la energía que se genera en lugares lejanos pueda llegar a nosotros. Sin ellas, no podríamos encender las luces, ver televisión, usar la nevera, acceder a internet y disfrutar de muchos otros servicios que facilitan nuestra vida diaria.

¿Por qué fue necesaria la construcción de la Subestación Eléctrica Terminal?

Con una inversión superior a los $45.000 millones de pesos, la Subestación Eléctrica Terminal se convirtió en la quinta puesta en operación dentro del Plan de Expansión de Subestaciones y Líneas Eléctricas de Alta Tensión de Enel Colombia, en Bogotá y Cundinamarca, denominado ‘Bogotá-Región 2030’. Este tiene como objetivo fortalecer el sistema de distribución de energía de la ciudad y el departamento, mediante la construcción de más de 30 nuevos proyectos, en un periodo de 10 años, con el fin de atender la creciente demanda energética del centro del país.
 

La necesidad de la Subestación Terminal radicó en el importante crecimiento que ha experimentado la localidad de Fontibón en los últimos años, impulsado por su ubicación estratégica cerca del Aeropuerto El Dorado y su consolidación como un polo logístico e industrial clave para la ciudad. Según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) y de la Secretaría Distrital de Planeación y de Integración Social, en la última década, la localidad de Fontibón tuvo un aumento del 15% en su cantidad de habitantes. La expansión de zonas residenciales, el desarrollo de parques empresariales y la mejora en la infraestructura vial han dinamizado su economía y han sido un atractivo para nuevas inversiones. Por su parte, en Fontibón se encuentran cinco de los patios destinados para la recarga y mantenimiento de buses eléctricos de Sistema Integrado de Transporte Público (SITP), lo que ha ocasionado una mayor demanda de energía en esta localidad.
 

Bajo este contexto, la construcción de una nueva subestación eléctrica de distribución y sus líneas de alta tensión asociadas en Fontibón fue una necesidad inminente. Los principales objetivos de la Subestación Terminal fueron atender el crecimiento poblacional y económico de la zona, conectar los patios de recarga para buses eléctricos, mejorar la calidad de vida de sus habitantes, y garantizar un servicio de energía de calidad, confiable y seguro para todos.

 

Iniciativas de Creación de Valor Compartido

Como parte de la metodología de Gerencia de Proyectos de Enel Colombia, se cuenta con una Política de Creación de Valor Compartido y una Estrategia de Economía Circular, cuyo objetivo es trabajar con las comunidades y autoridades de las áreas de influencia de estas nuevas subestaciones, en la identificación de necesidades e intereses, para que, conjuntamente, se establezcan acciones que permitan satisfacerlos.

Así se impulsa el progreso y el desarrollo, no sólo con la construcción de infraestructura, sino trabajando de la mano con las comunidades y autoridades, siendo responsables con el medioambiente y garantizando que las subestaciones a construir estén en armonía con su entorno.

Estas fueron algunas de las iniciativas de Creación de Valor Compartido desarrolladas en el marco del Proyecto de la Subestación Eléctrica Terminal:

  • Se desarrollaron siete talleres formativos con la participación de 150 personas, en los que utilizando diferentes técnicas se transformaron los residuos sólidos resultantes del proceso constructivo de la Subestación, para elaborar productos como lámparas, relojes, puntos ecológicos, mobiliarios y demás, para el beneficio de la comunidad del área de influencia, del Colegio de La Felicidad y de la Junta de Acción Comunal del barrio Visión Colombia.
  • También con material recuperado proveniente de la construcción de la Subestación, se diseñó y construyó una huerta urbana, en el Laboratorio vivo del Colegio La Felicidad; y adicionalmente se donaron cinco computadores portátiles a la Junta de Acción Comunal del Barrio Visión Colombia.
  • Durante la construcción de la Subestación se priorizó la contratación de mano de obra local y 56 personas de las localidades de Kennedy y Fontibón fueron vinculadas laboralmente al proyecto.
  • Junto con la Secretaría Distrital de Bogotá a través de su estrategia ‘Arte urbano responsable’, y con la participación de la mesa de grafiteros de la localidad de Fontibón (Bogotá), se diseñó y pintó un mural para embellecer los muros exteriores de la Subestación.