El mundo de hoy nos exige que seamos capaces de reconocer las diferencias en las personas, de ver que en la diversidad reside la riqueza de la sociedad, y que a través de la tolerancia tenemos el poder de sobrepasar las barreras que limitan la inclusión social.
En Enel - Codensa, compañía del Grupo Enel en Colombia, estamos comprometidos con la construcción de una sociedad en la que todos podamos vivir plenamente, y en la que reconozcamos los derechos de los otros, por eso hemos comprendido la importancia de adaptarnos a las diferencias sociales, centrándonos en las necesidades de las personas con discapacidad y adultos mayores como parte de nuestro propósito de ser una empresa incluyente.
LA INTEGRACIÓN PARA EL BENEFICIO COMÚN
Uno de los principales indicadores del grado de desarrollo de una sociedad, viene dado por su capacidad de integrar a todas las personas sin excepción, sin mirar sus diferencias, ni condiciones. A partir del compromiso que tenemos como compañía de ser referentes de servicio y de vincular los valores de equidad, hemos dado vida al proyecto Enel - Codensa es Incluyente, con el que hemos contribuido al mejoramiento de la calidad de vida de más de 3 mil personas con discapacidad y adultos mayores que visitan nuestros centros de servicio mensualmente. A partir del 2015, incorporamos un enfoque diferencial en nuestro modelo de atención, que ha permitido garantizar una excelente prestación de servicios para este importante grupo de personas.
El programa Enel - Codensa es Incluyente, desarrollado de la mano con la Fundación Saldarriaga Concha, contó con una inversión cercana a $220 millones que fueron destinados, principalmente a la capacitación de directores y asesores de los centros de servicio para lograr la eficiencia en la atención, y se puso en marcha un análisis y diagnóstico de las necesidades de este grupo poblacional. A partir de este estudio, se han invertido alrededor de $29.000 millones en la renovación de nuestros puntos de atención, donde se construyeron rampas de acceso, señalización y filas preferenciales para personas con discapacidad física, y se instalaron módulos para clientes de talla baja o en silla de ruedas. Para los clientes con limitaciones visuales, se dispuso la factura braille, emitiendo hasta ahora cerca de 5.000 facturas en este lenguaje.